La leyenda del Everfree 08

8 El misterioso caso del desembarco forzoso


Twilight daba vueltas en la cama, tenía otra pesadilla. Murmuró con tristeza en su sueño.
Soñaba que nuevamente estaba junto a la hoguera, tostando malvaviscos. Pero estaba completamente sola.

—Aquí estoy —cantaba una voz aguda.

Se dio la vuelta respirando con dificultad, pero allí no había nadie.

—Por aquí —dijo la voz jocosamente desde la dirección opuesta.

Twilight escudriñó la oscuridad, pero no podía ver nada. El fuego crepitó y Midnight salió de las llamas.

—¡Siempre estoy aquí!

—¡No! —gritó Twilight, sacudiéndose en su cama alarmada.

—¿Qué ocurre? —preguntó Sunset adormilada.

Twilight miró a su alrededor, ya casi amanecía y estaba en la tienda, lejos de la fogata. Todo había sido una pesadilla.

—Nada. Lo siento, Sunset.

Pero ya un poco más alerta, Sunset no se tranquilizó.

—Uh, Twilight. ¿Creo que algo ha pasado?

Señaló la cama de Twilight. ¡Estaba flotando en el aire!

—¡Aaaaahhhhh!—Twilight volvió a gritar y la cama cayó con un ruido sordo.

Spike abrió los ojos.

—¿Ya es hora de levantarse? —se acurrucó de nuevo en los pliegues de la bolsa de dormir—. Creo que voy a dormir un poco más.

Sunset estaba preocupada. ¿Qué estaba pasando?

—Twilight, en serio tenemos que hablar de esto…

—No, no tenemos —la interrumpió Twilight. Salió de la tienda y se dirigió al lago.

Unos cuantos madrugadores ya estaban fuera paseando en canoa y barco mientras el sol salía.
Sunset se colocó detrás de Twilight.

—Hey —dijo suavemente—. Sé que no quieres, pero realmente creo que tenemos que averiguar lo que está pasando con tu magia. Si pudieras aprender a controlarla…
Twilight se dio la vuelta.

—Pero de eso se trata —exclamó—. Nunca seré capaz de controlarla.

¡Crash! Un barco fuera de control navegó por los muelles a toda velocidad. El barco se hundió y los marineros fueron arrojados por la borda. Afortunadamente, tenían sus chalecos salvavidas y nadie parecía estar herido. Pero el muelle recién construido estaba destruido. Las linternas flotaron hacia la orilla y las piezas de madera flotaban en las olas. Era un desastre.
Timber se precipitó fuera del embarcadero para ayudar a los campistas.

—¿Qué pasó? —Rainbow corrió fuera de su tienda.

Twilight estaba molesta.

—No quise hacerlo…

Sunset la miró, dándose cuenta de lo que quería decir.

—Nosotras no lo vimos. Así que no sabemos qué pasó.

Corrió hacia los chicos que se tambaleaban saliendo del agua.

—¿Están bien?

Fluttershy y Rarity aparecieron con toallas. Sandalwood se secó mientras trataba de explicar lo que había sucedido.

—Fue muy raro. Nos quedamos atrapados en medio del lago, sin viento, y de pronto, ¡bam! ¡El viento se levantó, y nos empujó directo hacia el muelle!

Pinkie Pie se quedó sin aliento con los ojos abiertos.

—No creen que fuera el espíritu, ¿o sí?

—¡Espíritu! —anunció Trixie—. Muéstrate. ¡La Gran y Poderosa Trixie lo ordena!

Nada paso, o más bien nada parecía suceder.

Rarity entrecerró los ojos, mirando hacia el centro del lago.

—¿Qué es eso? —señaló.

Un rastro resplandeciente parecía dividir el agua por la mitad.

—¿Es polvo de cristal?

—¡Es Gaia Everfree!

—¡No puede ser!

—¿De qué otra manera lo explicas?

Todos hablaban a la vez, asustados, emocionados, confundidos. ¿Qué sucedía? ¿Gaia Everfree realmente había regresado?

—No —se susurró a sí misma Twilight—. Fui yo —se escapó de los otros campistas. Estaba molesta.

Rainbow bajó al muelle para hacer un balance de los daños.

—¡Cielos! Todo nuestro trabajo duro. Arruinado.

—Al menos los pescaditos están comiendo bien.

Fluttershy señaló una tina de alimento para peces que se había roto y estaba flotando en el lago.

—Vamos a salvar lo que podamos del agua —sugirió Sunset—. Tal vez todavía podemos solucionar este problema.

—Tenemos que intentarlo —concordó Rarity—. El Campamento Everfree necesita una pasarela.

—Un muelle —la corrigió Applejack.

Rarity suspiró.

—Sí, eso es lo que quería decir.

Sunset se dio cuenta de que Twilight había desaparecido. Tenía que llegar al fondo de lo que sucedía. Todo estaba conectado. ¿Pero cómo?