El poder de la humanidad es sorprendente. Desentrañamos los secretos más ocultos de la naturaleza, y nos inspiramos en ella para crear invenciones inimaginables. Moldeamos el mundo a nuestro antojo, y logramos hazañas que tiempo atrás habrían sido consideradas dignas de la más poderosa divinidad. Sin embargo, hay límites que siguen pareciendo inalcanzables. Metas sumamente complejas, cuya realización solo podemos visualizar en el mundo onírico. Sin salir si quiera de nuestro planeta natal, encontramos obstáculos inamovibles, fuerzas imperecederas contra las que nuestra propia existencia no alcanza a representar más que una diminuta mancha,...