Ataraxia
Por MonoAfuera la lluvia cae a torrentes. El petricor del pasto ha empezado a filtrarse en tu casa, al igual que el aire ligeramente frío que trae con él. No te molesta pues tienes un suéter que con su exagerado tamaño te tiene cubierta, aunque puede que tus pies comiencen a resentirte pues las pantuflas acolchadas que calzas no les bastarán, por ello acercas tus rodillas al pecho para así tratar de compartir el calor. Tu café, con mucha crema y azúcar, toca tus labios luego de dejarlo reposar.
Así harás que el tiempo pase rápido.
No es un hechizo complicado.