Justo cuando mansamente
aceptaba mi perpetua soledad;
bebiendo mis amargas esperanzas
en un vaso forjado con décadas de desprecio,
llegaste.
¡Dulce avecilla con alas heridas!
Tu trágica belleza me hizo sentir,
al menos por un momento,
una caricia en el alma
proveniente del ángel de la esperanza.
Tu apariencia frágil y espíritu vibrante,
me hicieron sentir de nuevo apasionado;
me impulsa a dejar el vaso y tomar la pluma,
vaciar mis sentimientos en una carta
y enviártela, aún sin conocernos...
Pero conozco la realidad.
Mi alma está condenada al abandono
las esperanzas en mi carta regresarán,
Deixe-me sozinho,
Deixe-me triste,
Deixe-me buscar a minha paz.
Com ou sem você.
Leve meu Amor,
Leve meu Coração,
Leve tudo de mim para ti.
Só me deixe.
Tire meu sono,
Tire meu sossêgo,
Tire a minha paz de espírito.
Só não tire minha esperança.
Sem ela hei de perecer.