Cuando Lani despertó, se encontró sentada en una silla de madera y envuelta en largos trozos de tela gruesa.
-¿Pero qué ? al mover la lengua, sintió algo extraño en su boca, como si acabara de comer una especie de sopa caliente. El mismo líquido estaba en su barbilla y algunas gotas habían caído a su vestido.- ¿La corona? recordó de repente. Miró hacia el bolsillo donde lo tenía escondido: estaba vacío.- ¿Dónde está ? ¡¿Dónde está?!
-La escondí.
La voz provenía detrás de un estante.
Lani estaba mole